Una buena sociedad lo es en función de que su trabajo en
equipo sea el adecuado. Esto es así tanto para sociedades mercantiles,
deportivas, benéficas, familiares y uniones de toda índole. En varios casos ha
coincidido que he descubierto al asesino de estas agrupaciones.Si, se trata de un asesino en serie. Casi siempre el mismo. Se le
reconoce porque utiliza el mismo método y obtiene los mismos resultados. Destrucción. Se lleva por delante lo que ha
costado crear con mucho esfuerzo.
Habrás oído muchas veces repetir estas frases en algunas
conversaciones: “Yo he hecho…, yo he organizado,…, yo he conseguido,…” Y así
hasta el infinito.
Cuando se va por libre, esto puede tener sentido. Tú te lo guisas, tú te lo comes. Pero cuando
recorremos junto a otras personas un camino, hay que ser sumamente cuidadosos
con el yo. El uso abusivo, la relación compulsiva con este
asesino, con el yo, te va a llevar a la
destrucción. Tardará más o menos pero
así va a ser.
Será conveniente entonces utilizar el mejor antídoto de
prevención, el arma de destrucción del yo. Esto es, el nosotros.
En el momento en que usemos el nosotros, compartimos
situaciones, conflictos, alegrías e incluso soluciones. El nosotros supone que
nos ponemos en la piel del otro, y hacemos a su vez que el otro sea partícipe
de nuestros intereses.
Sería bueno darse un pellizco cada vez que usemos el yo
cuando hablemos de acciones que deberían implicar a la sociedad que tenemos con
otros.
Para desterrar el uso del yo, nunca dejes de preguntarte
entre otras cosas:
¿Hubiera llegado hasta aquí si no fuera por el otro?
¿Tengo en consideración al otro permanentemente?
¿Qué virtudes del otro me han ayudado a mejorar?
Javier, estoy completamente de acuerdo en que hemos de usar muchas más veces el "nosotros". Sin embargo, en esta sociedad tan competitiva en la que vivimos y con el panorama de crisis económica y social que nos rodea, cada vez más veces hay que hacer el esfuerzo por sacar los "yo" frente a muchos compañeros garrapatas y chupócteros que se hacen poseedores de los logros de los demás. Javier, seguro que todos somos testigos de alguno de estos casos. Así que mucho cuidadito y a conjugar bien los pronombres personales y a diferenciar lo que he logrado yo y comparto, lo que hemos logrado entre todos y a alejarse de los que no hacen nada más que intentar beneficiarse de los logros de los demás sin ni siquiera aportar una sonrisa o armonía a la convivencia.
ResponderEliminarUn abarzo.
Hola Alicia. Nada más lejos de mi intención el hacer una defensa a ultranza del nosotros cuando no corresponde. He tratado de la degeneración de buenas sociedades por culpa de ese yo constante y loco. Del daño que llega a hacer. Tanto, que un buen proyecto común se puede ir al garete. Y sólo te das cuenta cuando el cancer te ha corroído. Si una sociedad funciona, anímala con el nosotros. Dale vida. Seguro que durará más. Ah, por supuesto, los individualistas, que se queden solos. Seguramente él será más feliz y sus socios también.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Javier:
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con Alicia, hay que usar el "nosotros" pero en la sociedad que vivimos el terror se ha adueñado de mucha gente y afloran los "yos" mas aesinos supongo que tenga que ver con el instinto de superviencia, instinto mal entendido porque se sobrevive mejor en manada o en tribu,como quieras llamarlo.
Un Beso.
NOELIA