- ¡Es que no tengo ideas¡
- Vale, piensa a ver qué harías.
- ¡No tengo imaginación!
- Venga, dale una vueltecilla,....
- ¡Nunca se me ocurre nada!
Tal vez en algún momento hayas participado en un conversación así (como actor activo o pasivo). Desde luego si no te has visto involucrado en esto, no sabes lo que es una verdadera experiencia cuasi religiosa.
Empieza una cadena cerrada de afirmaciones casi imposible de romper. Los "mente plana" (MP) se aferran a este tipo de afirmaciones como si les fuera en ello la vida.
La situación se pone difícil. ¿Qué está ocurriendo? Entre que el MP quiere irse corriendo de allí y tú que contienes tus ganas de matarle por soso, la conversación entra en un punto imposible.
¿Vale la pena seguir explorando en esta situación? Está claro que el MP no quiere seguir por ese camino. ¿Y tú? ¿Tienes ganas de que MP se aparte de tu lado? Si es esto último, la solución es fácil. Con decirle lo siguiente, el MP saldrá corriendo.
"¿Ni una pequeña idea...?" - mientras sonríes con inocencia.
Cuando esa conversación se acaba, siempre me queda una pregunta en la cabeza. O más que una pregunta, una convicción. Sé que todas las personas tienen imaginación. Para cualquier cosa. El mero hecho de decidir si te duchas o no tras una semana de no ver el agua, es imaginar qué ocurriría si no lo haces (como decía un conocido mío "me ducho una vez al mes haga o no falta"). También sé que si soy capaz de verbalizar una idea supone de manera casi inmediata empezar a tener que ponerme en marcha para desarrollarla. Así que tengo la convicción que lo que nos lleva a decir que no tenemos imaginación es el miedo a la posibilidad de tener que actuar. Sabemos que la palabra es el inicio de la obra. ¡Y eso supone luego un gran desgaste de energía!
¿Que impide ponerse en modo imaginativo/creativo?
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