Existe un síndrome que afecta en grado sumo a los políticos.
Se llama síndrome de Hubris. (Sigue leyendo que esto no va de política). Fueron los griegos quienes acuñaron el
término hubris, con el que designaban la falta más grande que podían cometer
los héroes: creerse superior al resto de los mortales.
El hubris
(palabra derivada del término heleno hibris) es el ego desmedido, la sensación de
poseer dones especiales que le hacen a uno capaz de enfrentarse a los mismos
dioses.
Tampoco vamos
a hablar de los héroes, porque se nos quedan muy lejos. Pero sí que podemos
encontrar este síndrome en nuestro día a día.
Hay varias
reglas para detectar este síndrome. Comentaremos algunas de ellas. Vale la pena
tenerlas siempre presentes para evitar que, en nuestra vida, nos afecte el hubris.
La propensión narcisista a ver nuestro mundo principalmente como
un escenario donde ejercitar el poder y buscar la gloria.
La preocupación desmedida por la imagen y la presentación
El modo mesiánico de comentar los asuntos corrientes y una
tendencia a la exaltación.
La tendencia a hablar de sí mismo en tercera persona o a usar la
forma regia de « nosotros ».
La excesiva confianza en nuestro propio juicio y un desprecio
por los consejos o las críticas de los demás
El enfoque personal exagerado, tendente a la omnipotencia, de lo
que somos capaces de llevar a cabo
La agitación, imprudencia e impulsividad.
Tras leer esta
lista, y como me veo reflejado en algún punto, acudiré de nuevo a los griegos para
aplicar su receta: humildad, reconocimiento, cuestionamiento de las acciones,
reflexión y petición de perdón si corresponde (creo que sí). Además de poner un Pepito Grillo a tu lado.
En fin, revisa
si en casa, en clase, en el trabajo, en tu asociación, con tu familia, con los
amigos, en aquellos lugares y ambientes que te son cercanos, te está dando un
ataque de “hubritis”. Ten cuidado, porque puedes resultar insoportable. ¿Qué te aporta este comportamiento? ¿Cómo te
aplicarás la cura?
Saludos desde el Olimpo. Os mando recuerdos de los dioses.
Qué interesante me ha parecido, a más de uno se lo leería en voz alta.
ResponderEliminarSds.
J.
Gracias J, los temas empresariales me resultan interesantísimos. Casi podría abrir otro blog monotemático sobre esto. No obstante, de vez en cuando me atreveré a escribir aquí sobre esto pues a fin de cuentas, todos pasamos de una u otra forma por alguna empresa.
ResponderEliminarGracias por acompañarme.
Hola Javier:
ResponderEliminarBuena la has hecho con este post...que me ha dado por mirar y me ha dado un ataque de Hubritis,.....ay ...ay la de cosas que me quedan por aprender...no se si lo lograre.
Tienes razon en todo....pero creo que que a veces un pequeño ataque de hubritis...(pequeñito pequeñito...) tambien viene bien para tirar para adelante. Es que es dificil valorarse a uno mismo, el problema esta en ver el limite. ¡Menos mal que te tengo a tí para recordarlo!
Mil gracias.
NOELIA