Esta página no puede pasar por alto que empezamos un año nuevo... Bla,bla,bla, sueños, deseos, bla,bla,bla, objetivos, promesas, bla,bla,bla y todas esas cosas que nos repetimos con el místico aliciente de empezar una época nueva y desconocida. Digo bla,bla,bla porque ya conocéis de sobra todos los tópicos en que nos movemos estas fechas. Y está bien, no digo que no. Los humanos nos movemos con estos parámetros. Es más, de vez en cuando nos funcionan. Pero también es cierto que al poco tiempo nos invade la abulia, o el aburrimiento o aparecen las excusas y posponemos un año más todo aquello que habíamos jurado que esta vez si cumpliríamos, bajo pena de infierno en caso de no llevarlo adelante. ¡Pues sí que empiezo bien el 2012, vaya ánimos!
... Pero no, este año tampoco me voy a rendir. Tengo fe en que puede ser. En que lo podemos conseguir. No me voy a rendir. Con que a tan sólo una persona le sirvan mis deseos, me basta. Bueno, a dos porque yo soy el primero que me pongo al frente de este cuento.
Así que os deseo, de todo corazón que este 2012 os traiga mucho ICH.
¿Que qué e lo que eh?
I de Imaginación: para que dediquemos unos ratos a imaginar qué es lo que queremos hacer, a dónde podemos llegar, en qué situación seremos nosotros mismos, vamos, que pensemos qué necesitamos para ser felices. Sin límites, sin reproches, sin censuras...
C de conocimiento para que conozcamos nuestras armas, nuestras ventajas y dónde debemos profundizar, para saber y aprender lo que nos hace falta en la búsqueda de nuestra ilusión. Trabajo y trabajo sin límites, sin reproches y sin censuras...
H de Hechos con la valentía de poner en práctica nuestro máximo potencial, nuestra capacidad de equivocación y de reacción, sabiendo que sólo si actuamos en cuerpo y alma estaremos plenos y satisfechos con nosotros mismos.
Os deseo que a lo largo del 2012 el coeficiente de ICH sea elevadísimo.