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Preguntas filosóficas

Las  vacaciones son para desconectar. Por eso yo entro con un poco más de tranquilidad. Seguro que vais a tener tiempo para meditar. El aburrimiento hace estragos y nos deja en muchas ocasiones frente a nosotros mismos. Y eso es peligroso. Nos puede llevar a replantearnos muchas cosas de nuestra vida. Claro que como hoy en dia las vacaciones son cada vez más cortas, esto dura poco y podemos salir corriendo de esta situación. ¡Benditas ocupaciones que nos permiten no pensar,...!
Pero bueno, como posible asunto a pensar, y por si os sirve de algo, os dejo aquí un resumen de una carta que envié a una amiga de este blog. Ella me envía varias preguntas (que veréis resaltadas en negrita) y me pregunta si con ellas podría dar por superado un curso de coaching. 
Perdona que me haya retrasado un poco en mi respuesta. La culpa la tienes tú. Si no me hicieras preguntas con tanta enjundia podría limitarme a una breve misiva y ya está. Pero no. Me buscas. Y claro, quiero contestar con tino. Lógicamente aprovecharé esto para mi blog.
Me pides el aprobado para este curso de coaching. Hmmmm,....
Reconozco que eres capaz de hacer preguntas potentes. Pero eso no es coaching. Las preguntas potentes sólo son un medio. Nos ayudan a conseguir el objetivo básico del coaching, que es,..., ¡conseguir un objetivo!
El coaching no es filosofía, no es tener respuestas a la vida, sino ayudar a conseguir un objetivo concreto, medible,alcanzable,...(SMART)
Claro que el plantearse esas preguntas ayudan a llegar a aclarar ese objetivo pero un coach no debe trabajar con nadie si este no es capaz de definir un objetivo. ¿Cual sería el objetivo concreto, medible, alcanzable,...? No definirlo claramente arruina el coaching. Sin esto, todo el proceso es un fiasco.
¿Qué no me gusta de lo que me está ocurriendo? Te da respuestas a una situación. Detecta un problema. El coach estará ahí cuando te plantees cómo quieres resolver la situación.
¿Con qué estoy más incómoda? Esta es una pregunta a hacer una vez estás en el proceso de coaching.
¿En qué necesito crecer? Esta es muy buena. Nos hace medible el objetivo en el tiempo.
¿Qué quiero que perdure? Tal vez una pregunta con más enjundia y que nos llevaría a la acción sería ¿Para qué quiero que perdure?
¿Qué cosas me dan pistas de que no prospero? Habría que concretar mucho más.
¿Qué puedo cambiar para ser mejor? ¿Para ser mejor en qué? Se nos diluye el objetivo.
¿Qué no me gusta?...¿ Para qué? El para qué da mucha fuerza , obliga casi a la acción, te enfrenta a tu realidad presente y posiblemente futura.
En fin, cuando alguien se plantea ponerse en manos de un coach debe tener ciertos deberes resueltos. Por supuesto, existen sesiones pre-coaching que ayudan a saber si de verdad vas a necesitarlo y lo que puedes llegar a obtener.
Tras esta filípica, que más bien ha sido una introspección sobre lo que yo pìenso del coaching, he de decirte que sí, que esta primera parte la has aprobado muy bien. Por supuesto nos queda más. Pero eso lo iremos averiguando, si quieres, en el camino que nos queda por delante. Espero que te apasione tanto como a mí.
Un beso.