Cuando comento mi afición a escribir, es
habitual que mi interlocutor me comente que a él también le gustaría hacerlo.
Al preguntarle ¿para qué? La respuesta
habitual es: “para contar lo que me sucede, para explicar cómo veo yo las
cosas, para,.., para quedarme a gusto”.
¡Caray, creo que son motivos más que
suficientes para ponerse a ello!
Si leemos el post que nos dejó Alicia Uriarte
(ella ya escribe) vemos que da un paso más aún: “escribimos para nosotros
mismos, para reforzar sensaciones, sentimientos,..., para buscar aceptación,
para reforzar la autoestima, para abrirnos caminos,...”
Imaginad por un momento que con algún tipo de
ejercicio consiguiéramos además de lo anterior, todas estas cosas:
- Estimular la creatividad
- Organizar coherentemente las ideas
- Reflejar un discurso
- Separar el grano de la paja
- Afrontar ciertos miedos
- Hacer que se tenga en cuenta tu punto de vista
- Mejorar la constancia
- Medir tu capacidad
intelectual
- Ejercitar las neuronas
- Mostrar tu individualidad
Y así un sinfín
más de beneficios no menores. Pues todo esto lo puedes conseguir escribiendo. El hecho de querer escribir y querer hacerlo
bien, te pone delante una de las metas más apasionantes. Es de largo recorrido,
supone esfuerzo, da beneficios, anima a al aprendizaje continuo, te obliga a
estar permanentemente atento a todo lo que te rodea, a ser partícipe del mundo,…
Veréis que escribir
supone dar un salto cuantitativo y cualitativo importante. No lo perdáis de
vista. Eso aunque no lo hagas muy bien. Si además tienes cualidades y las trabajas, entonces el resultado para tu vida es espectacular.
Ah, y si encima
de escribir, lo hacéis a mano de vez en cuando, descubriréis otro listado
importante de ventajas, pero eso, lo dejamos para otro dia.
Pd.- Lo de la foto intentadlo cuando ya tengáis mucha práctica.
Pd.- Lo de la foto intentadlo cuando ya tengáis mucha práctica.
Javier, algunos médicos afirman que el acto de escribir– que involucra habilidades motoras, memoria, creatividad, y mucho más – es un buen ejercicio para quienes quieren mantener su mente despejada a medida que la cronología se va apoderando de ellos.
ResponderEliminarAsí que manos a la obra pues como dice Oscar Wilde: “”No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo”
Un abrazo.
Esperemos que sea verdad lo que comentas. A quienes la cronología nos empieza a atacar peligrosamente, necesitamos bálsamos de fierabrás que nos arreglen los achaques. Confío en que escribir lo sea.
ResponderEliminarHola Javier:
ResponderEliminarYo fui de las que cuando me dijiste que escribías te conteste que me parecía muy bien que a mi también me gustaría. Poco a poco voy haciendo mis "pinitos" aunque sea en este blog y muchas vece seguiría escribiendo pero no quiero ser pesada jejeje.
El caso es que estoy completamente de acuerdo contigo y con Alicia ..yo añadiría que el escribir tiene algo de terapéutico y curativo, o por lo menos alivia.
Besos.
Noelia
Permíteme que te corrija, Noelia.
ResponderEliminar¿'¡Solo algo de terapéutico y curativo?! Tiene mucho, muchísimo. Es mano de santo. Ya lo dicen algunos "Escribe y vencerás" (Bueno, era divide pero aquí queda bien esa frase).
Gracias por acompañarnos.
Besos.