Hace un par de post, hablábamos
sobre ganar y perder. ¿Qué me lleva a repetir acciones que me perjudican?
Hoy quiero volver de
nuevo a este asunto porque es algo recurrente. Sí, volver a hacer lo mismo se
repite en muchos casos.
La primera barrera que se
encuentra es “Yo soy así y por tanto actúo de esa manera siempre”. De donde se
deduce que va a ser imposible cambiar eso. Podemos tirar la toalla. Nos han
ganado la partida. El muro es demasiado alto.
Pero hay esperanza (casi
siempre la hay). No es fácil el cambio pero cuando preguntas que dónde ha
aprendido a actuar así, algo se mueve dentro de tu interlocutor. Hay que insistir un poquito pero al final la
pregunta entra. Y hace pensar. Te remueve por dentro. Resulta que en muchas ocasiones lo que estamos
haciendo es repetir patrones
aprendidos. Actuamos como lo hizo nuestro padre, nuestra madre, nuestra
familia,… Gritamos porque nos gritaron,
reímos porque lo vimos hacer, lloramos o no porque hemos aprendido de ellos.
Claro que lo que a ellos
les sirvió, a nosotros nos está haciendo daño (por eso debemos cambiarlo) pero
no sabemos cómo evitar el repetirlo. Eso
sí, si nos atrevemos a encontrar el “patrón
original”, y vemos que es una actitud aprendida, entonces activar el cambio está más cercano. Porque nos hacemos
consciente de que si aquello nos vino enseñado, entonces podemos aprender otras
formas de actuar. Difícil…pero posible.
Pd.- Hay buenos
psicólogos que te sabrán llevar perfectamente por este camino. Elígelo bien. (Si
no sabes quién, yo te daré un nombre)
Es mas cómodo seguir los patrones aprendidos sin parar pensar si ganamos o perdemos...
ResponderEliminarEl cambio, esa constante en nuestra vida e s la que nos debería llevar a buscar patrones originales para situaciones nuevas.
Un post Reflexivo....
Una abrazo
Amigo Benicio, en efecto la buena vida es aquella que nos lleva a nuevas situaciones, que nos propone nuevos retos. A mí me gusta esa vida.
EliminarGracias por acompañarme.
Un abrazo.
Javier, lo más sabio es seguir patrones de nuestros antecesores que encajan bien con nuestro itinerario vital y descartar aquellos otros que para nosotros supongan pagar el tributo de no evolucionar. Reconocerás que de joven a veces difícil lograr ese equilibrio.
ResponderEliminarYendo al apartado de las emociones,tampoco hay que olvidar que en ocasiones buscamos el recuerdo de los seres que nos abandonaron reproduciendo pequeños detalles, situaciones, hechos, actos,...que fueron beneficiosos y placenteros para nosotros y de los que obtuvimos gran aprendizaje. Sigo intentando que el membrillo me quede igual que a mi madre. Con las mermeladas ya lo he conseguido ;-)
Un abrazo.
Buenos días. Quisiera aprovechar (si me lo permite), para informar a los lectores de su blog de nuestro Directorio de Coaches Profesionales por ciudades. En el, todas las personas interesadas, podrán crear su perfil de Coach además de publicar sus libros, eventos cursos, etc. También dispondrán con su perfil de un gestor de clientes, citas y facturación para cualquier dispositivo. Todo aquel que esté interesado solamente tiene que crear su perfil en www.helperlive.com.
ResponderEliminarMuchas gracias y un saludo.
Gracias por pasear por aquí, Matías.
ResponderEliminarEn efecto, quisiera destacar de tu comentario que sí se puede pero que eso supone trabajo, esfuerzo y disciplina. Añadiría también valentía y capacidad de autocrítica. Con todos estos ingredientes seguro que vienen las mejoras.
Un abrazo