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Hablar de dinero


Uno de los asuntos más difíciles para mucha gente es hablar de dinero.  No de las cuentas del Estado, de lo que gana uno u otro, ni siquiera de lo que uno genera.  Me refiero más bien a esa negociación en la que estás ofreciendo un producto o un servicio  y en el que además te va en ello parte de tu superviviencia.
Una negociación salarial, un acuerdo de condiciones, un cierre de negocio, etc.etc.  Poner encima de la mesa la palabra dinero, la cuantificación del mismo suele ser motivo de un mal trago. Tanto que hay quien se queda bloqueado o es capaz de admitir casi cualquier cosa.  Claro que luego si el precio pactado no es el adecuado, viene el inconformismo y la insatisfacción: “Me han engañado”, “No es esto lo que yo quería”… o lo que es peor, el autoreproche: “Soy un cobarde”, “estoy así por mi culpa”, “se ha salido con la suya”.
Esta situación creada por no saber hablar de dinero  se mantiene durante bastante tiempo y crea un malestar que suele llegar a ser insoportable.
Un poco más adelante, cuando la ocasión se repite, lo que se hace es tratar de evitarla. Esto nos lleva al bloqueo y a no dar salida a nuestras opciones.
¿Qué hacer frente a este problema?  Desde luego contestarnos con sinceridad a las siguientes preguntas:

-          ¿En qué momento voy a tener esa conversación?
-          ¿Qué estoy ofreciendo para que  el asunto económico me sea favorable?
-          ¿Hasta dónde estoy dispuesto a transigir?
-          ¿Qué ventajas obtendré si todo se desarrolla como tengo previsto?
-          ¿Cómo me afectará una negativa a mis propuestas?
-          ¿Qué conozco sobre mi interlocutor?
-          ¿Cuándo diré que no?

Tener presente estas preguntas va a hacer que afrontes esta situación de hablar de dinero con mayor seguridad.

4 comentarios:

  1. Hola Javier:

    Me viene muy bien este post en este momento ,como tu bien sabes estoy intentando buscar otra salida y si todo me va bien me va a tocar negociar como bien dices....me hace falta mucha practica ,la verdad soy muy blanda para estas cosas pero creo que para poder llevar a cabo lo que dices tienes que cambiar el concepto que tienes de ti, de tu trabajo y del dinero . El dinero nos guste o no es necesario y aunque no quita las penas ayuda bas tante.Para tener claro los limites en la negociacion tienes que tener claro lo que quieres y saber lo que cuesta tu trabajo o servicio eso creo que tiene que ver con la valoracion se tenga de uno mismo ..
    Bueno no me alargo mas .....
    NOELIA

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  2. En efecto Noelia, es difícil saber qué pedir si no sabes lo que vales. Esto no se improvisa, hay que dedicarle mucha atención, concentración y análisis a valorarte en su justa medida. Ah, añádele además un factor externo: ¿Cuanto está ddispuesto a pagar?
    En fin, el difícil arte de negociar. Pero esto también se estudia.

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  3. Dos situaciones son las que nos hacen acordarnos especialmente del dinero, cuando lo tenemos en exceso y hay que decidir que hacer con el mismo o cuando nos falta. Lo ideal es tener lo suficiente para vivir dignamente y si de vez en cuando nos podemos permitir un capricho pues tampoco está mal. Así estaría mejor distribuído.

    Cuando se trata de negociar, eso es otra historia. Todo depende de quien tiene la sartén por el mango, ya que nadie da duros a pesetas. Nunca he estado de acuerdo con el "tanto tienes, tanto vales", pero bien es verdad que ya estamos viendo situaciones en las que realmente personas que no tienen nada sienten que ya no vale la pena luchar y eso, es muy, pero que muy, triste.

    Creo que este tema del dinero habrá que retomarlo más adelante, cuando pase el temporal que tenemos encima y podamos relativizar más todo.

    Un abrazo.

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  4. Hola Alicia, sabes que casi siempre te doy la razón en cuanto comentas algo. Esta vez no. Justamente porque estamos en un momento difícil es cuando más necesidad hay de saber moverte es estos asuntos porque si no aprendes, tal vez no llegues a ver la siguiente época de vacas gordas.
    Y como siempre, un verdadero placer cada entrada tuya.
    Abrazos

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