Me preguntan algunas veces que de dónde saco las ideas que voy volcando en este blog. Pues es fácil. Amén de lo que haya podido estudiar o vivir, siempre suelo ir con una libreta en mi bolso de mano. Allí anoto las cosas que me llaman la atención. Una palabra, una frase, una idea o una situación. Cuando acaba la semana tengo dos o tres cosas interesantes que me atrevo a comentar con vosotros esperando que también os sirvan. Al tiempo que las escribo me viene bien para pensar sobre ellas. Así que al final no sé si os lo cuento o
me lo cuento a mí mismo. Y bueno, ese es el truco y no otro.
Hablando con un buen amigo mío, al que tengo por mentor aunque él no lo sepa, le dije que alguien (llamemosle Perico) era malo. ¡Pero malo de maldad! Vamos que era un canalla. El notó mis gestos tensos. Yo estaba cabreado de verdad. Y como suele hacer, me lanzó un comentario, como quien no quiere la cosa:
Javier, ¿Has pensado en los miedos que le llevan a actuar así? ¿Cómo juzgarías a una persona si sabes que es el miedo lo que le empuja? Miedo a perder su trabajo, a no ser reconocido, a ser humillado, a
perder su identidad, a perder la familia, a…
Se me atragantó la aceituna que me estaba comiendo tan a gusto y quedé boquiabierto. En una décima de segundo, mi “enemigo” Perico, aquel de quien yo me estaba quejando amargamente, quedó desnudo ante mí. Vi un montón de motivos para pensar que su actitud es puro miedo. No es que justificara su actuación pero cambiar ese punto de vista, maldad por miedo, me calmó. Incluso aunque yo parezca tonto, disminuyó mi
animadversión. Casi, casi, le comenté a mi amigo, que trataré de ayudar a Perico la próxima vez que le vea, para ver si consigo disminuir su preocupación… luego ya le recriminaré su forma de actuar (¡que uno no puede ser bueno siempre! je).
¿Qué miedos le puedes atribuir a algún conocido-enemigo- desconocido tuyo? ¿Cómo puedes reducirle ese nivel de temor? ¿Cómo crees que actuaría él si lo consigues?
Mme permito copiar un par de comentarios sobre esta entrada que han hecho en Facebook, creo que son interesantes.
ResponderEliminarMar escribió: "¿Miedo?...no lo sé... no veo similitud entre el miedo y la maldad...veo más envidia o ignorancia...pero puede ser que esté equivocada."
Susana escribió: "No me a quedado muy claro esta vez,me lo tienes que explicar,si es malo es malo,gracias"
Me gustaría que alguien comentara esto.
Un saludo a tod@s.
Hola Javier:
ResponderEliminarUltimamente me haces pensar mucho sobre lo que escribes.....
A ver , todos tenemos situaciones en la vida que hacen setirnos mal y en algunas ocasiones comportanos de forma cruel o maliciosa no sabemos afrontar la situacion y esto nos genera miedo, cobardia y nos despierta ese sentimiento de supervivencia ...... El problema es cuando alguien no es capaze de salir de esta situacion y mucho menos de pedir ayudar, entonces de nada sirve ser caritativo con ellos porque al proxima vez te la volvera a jugar.Alivia bastante saber que el enemigo tambien sufre y que puede poner remedio, pero en el fondo actuamos tambien de forma maliciosa....no se tengo claro que la mayoria de las personas que califico como "malas" tienen problemas y gordos ,otra cosa es que me los cuenten a mi, por otro lado creo que ni ellos lo saben , todo esto creo que tiene que ver tambien con la inteligencia emocional que en estos especimenes "brilla por su ausencia" .
Bueno no me alargo mas.
Un beso.
NOELIA.
Buenos
Noelia, por supuesto si no quiere salir de ahí ni él sólo ni con ayuda, entonces poco se puede hacer. Pero comprender lo que le ocurre, pensar en lo que le ocurre, saber o conocer porque puede actuar así, hace que nuestra perspectiva cambie. No estoy diciendo que ese conocimiento sirva para disculpar sus acciones, tan sólo que nos ayuda a ubicarnos mejor (qué hahcer, que no, cómo actuar, qué prevenir)y con menos inquina con respecto a esa persona.
EliminarUn poquito liado pero espero que nos sirva para aclararnos (el primero yo)
Ah, me alegro que todo esto te sirva. Esa es la única intención de este blog.
Un beso.
muy buena exposiciòn, creo totalmente en ella, puesto que yo soy un@ expert@ en miedos, creados por situaciones anteriores, por la sociedad, por humillaciones vividas...... en cualquier caso, se que damos una imagen que en muchisimas ocasiones no es real o al menos no es la que quiseramos dar, pero no sabemos hacerlo de otra forma el MIEDO nos lo impide, asi que se agradece que alguien piense en COMO, y sobre todo en PORQUE, gracias.
EliminarHola anónim@, gracias por tu comentario. Es bueno tener aquí las dos caras de la moneda. Y también saber que el miedo no es ni bueno ni malo. En los extremos tenemos al timorato o al temerario. Y todo el arco que abarcan estas dos posiciones nos pueden ser necesario en algún momento. Por eso hay que saber, conocer, controlar y dominar esta emoción. Tenerla en su justa medida.
ResponderEliminarY si causa trastornos piensa siempre que hay quien puede ayudar. Si quieres aprender hablas con un maestro, para hacer físico bien, con un entrenador, en caso de enfermedad, con un médico...¿a quien buscas para quitar/solventar miedos?
Pd.- No estoy de acuerdo en tu última frase: COMO Y PORQUÉ. No pienso en eso. Pienso en COMO Y PARA QUÉ. El porqué tiende a recriminación y el para qué nos pone en acción. Me gusta más.
Un abrazo y gracias por tu visita.
Sigo trayendo comentarios a estas entradas del blog que aparecen en Facebook y sobre todo cuando aportan otros puntos de vista. En esta ocasión dos comentarios de un buen amigo.
ResponderEliminar"Maldad es maldad, por miedos, o por otros motivos, la maldad se combate y vence, con simple, pero efectiva maldad."
"Que Dios se apiade de mis enemigos, porque yo no lo haré"
General Patton, batalla por Berlín occidental.
Al igual que en un comentario anterior, aquí se afronta la maldad como un valor absoluto en sí mismo. Y además propone modos de acción contra ella.
¿Qué os parece?
Yo solo quiero decir que aunque una persona tenga ciertos miedos no es justificación para que como defensa haga daño a su entorno. Además se suele dar la circunstancia de que ese tipo de personas no se hacen daño a si mismas. Es porque realmente en ellas habita la maldad. Sí que me siento obligada a disculpar y e intentar ayudar a esas otras que por sus miedos son las primeras que sufren sin por ello machacar al prójimo. Hay mucha diferencia.
ResponderEliminarDe la maldad lo mejor es poner distancia.
Un abrazo.
En efecto Alicia, la maldad existe. Seguramente este asunto nos dará para muchas entradas. ¡Llevan más de 2000 años dándole vueltas los de Roma!
ResponderEliminarPor supuesto, mantenerse lo más lejos posible. Pero la intención de mi entrada era buscarle un punto de vista distinto, diferente porque tal vez por ahí consigamos sumar una posibilidad de aportación, de mejora, de ayuda. Incluso entre la maldad podemos encontrar fisuras.
En cuanto a la justificación que comentas, por supuesto que no. Pero si existe la posibilidad de que eso lo haga sin darse cuenta y se le puede poner enfrente su realidad, ¿habrá posibilidad de cambio?